La reducción y mejora de los efluentes líquidos se gestiona en las plantas de tratamiento que poseen todas las plantas industriales y centros de distribución.
Los sistemas de tratamientos y vertidos de las instalaciones se mejoran ininterrumpidamente para cumplir las disposiciones legales y minimizar impactos ambientales.
Las buenas prácticas para la reducción de efluentes en los procesos industriales son:
. Recuperar los empujes de agua extraída de la leche con destino a reproceso.
. Recuperar los sueros de quesería con destino a otros procesos industriales.
. Segregar los efluentes de altas cargas no reprocesables para consumo animal
. Optimizar los procesos de limpieza y lavado de instalaciones y equipos.